jueves, 25 de junio de 2015

Los 7 magníficos de las reuniones


La llegada de los 7 magníficos

Érase una vez un jefe que amargaba la vida a su equipo. En especial, su sadismo se manifestaba en las reuniones, donde:
  • Les exigía un tiempo que no tenían, obligándoles a sacrificar su productividad.
  • Se quedaba los frutos de sus ideas, sin compartir ni esa cosecha, ni el éxito.
  • Para él, nunca era suficiente el esfuerzo de la población reunionil.
  • No escuchaba sus necesidades, preocupaciones…
  • No reconocía a los líderes naturales y en cuanto podía, los “deslustraba” en público.
  • Ante un posible incumplimiento, la humillación pública era desproporcionada.
  • Los engañaba, haciéndoles creer que todo era por su bien.

Pero un día, se erigieron los 7 magníficos:
  1. El que dominaba el lanzamiento de cuchillos (aunque fuera por la espalda).
  2. El que hacía trampas en el juego de manejar la información.
  3. El que dio ganas al equipo de luchar por su dignidad.
  4. El que nunca se había sentido parte del equipo y ahora encontraba sentido a ser parte de él (y contra el jefe).
  5. El que decidió que el jefe/moderador se fuera con su música a otra parte.
  6. El que vio que no tenía más remedio que actuar.
  7. El séptimo no recuerdo que aportó, pero estaba en el grupo…


Fue una lástima que el tema no acabara como la película y que el necio jefe/moderador no abandonara humillado las reuniones, pero bueno… 


viernes, 12 de junio de 2015

La oportunidad que no debes dejar escapar si "estrenas" un nuevo equipo


                                              





La información que te permitirá "encajar" mejor con tu nuevo equipo

Aconsejo a todo responsable de equipo que busque la manera de saber (anónimamente, por supuesto) qué aspectos  gustan y cuáles no tanto… en su manera de “liderar” el equipo.

Sin embargo, puedo entender (aunque no compartir) que muchos lo viven como una aventura arriesgada:
  • -          ¿Y qué pasa si la conclusión es muy negativa?.
  • -          ¿Y si me dicen que nada les gusta y sale una lista interminable de “defectos”?.

En tales casos (poco probables), tampoco deberíamos matar al mensajero. Esos datos reflejan una realidad, ahora a la luz,  que ya arrastrabas hace tiempo y encima desconocías su existencia… Algo habrías ganado: ya no vives en la inopia.

No obstante, este post no trata de convencer a nadie para que practique ese sano ejercicio.

Mi objetivo es plantear una oportunidad A RIESGO CERO (eso ya os gusta mas ¿eh?), que surge cuando tienes un nuevo equipo. No la dejes escapar (mira, me ha hecho pensar en la canción de Serrat).

Yo utilizaría una reunión (no me gustan las encuestas… jejeje) en la que preguntaría:
  • -   “De todos los “jefes” que habéis tenido a lo largo de toda vuestra trayectoria profesional ¿qué es lo que más habéis valorado y lo qué más os ha molestado de ellos?

El ejercicio se puede hacer abiertamente, pero siempre es preferible utilizar una herramienta que contemple el anonimato (como ya sabéis los que me conocéis, el metaplán de doble entrada, por ejemplo, te permite además categorizar y priorizar sin sesgos…).

La información suele ser inequívoca y ofrece pistas irrenunciables que te ayudarán a conseguir un mejor encaje y una mayor satisfacción colectiva.

Dar “tus primeros pasos” como responsable de un equipo con esa información no tiene precio… y tampoco coste.