Estructurémonos sin rigidez
No hay que
confundir una reunión estructurada con una reunión rígida. El respeto de unas
etapas no tiene por qué equivaler a encorsetar una reunión. La rigidez la impone el talante del moderador.
La prueba es que un brainstorming es una reunión absolutamente estructurada, pero nadie se atrevería a acusar de "rígida".
Una buena reunión
se introduce, no se “empieza”. Se situará al grupo en el contexto, se expondrá
y aclarará el objetivo de la reunión y se marcarán, si las hubiera, las normas que deberán
respetarse (por ej. móviles apagados.)
En muchas
ocasiones se pierde el tiempo discutiendo un punto determinado y más tarde
surge otro dato que demuestra que la discusión era inútil, creando en el grupo
la sensación de desánimo y desgaste.
Por tal motivo, conviene
no entrar a discutir y evaluar la información, antes de que TODA LA INFORMACIÓN
haya sido aportada.
Una vez que todos
los datos, ideas, opiniones… están sobre la mesa, ya puede abrirse la etapa de
la discusión en la que se analizará, buscará ventajas y desventajas y se
debatirá esa información.
Esta suele ser la
etapa más caótica, y en la que el riesgo de que el grupo entre en espirales sin
salida aumenta. Para ello, resultará útil que el moderador utilice:
- las síntesis parciales -para demostrar que sí se está avanzando-
- o preguntas que ayudan a la toma de decisiones o a centrar el
tema,
del estilo de…:
- ¿os parece que en este punto concreto estamos de acuerdo?
- ¿podemos descartar esta
opción?
Una vez terminada
esta etapa, llega el momento de la conclusión. Y conviene recordar que concluir
no significa simplemente “acabar” una reunión
En el caso de una reunión para solventar un problema también es
aconsejable separar:
-
una descripción de la situación actual (no deseada ni deseable)
-
una descripción de la situación óptima
-
el análisis de los motivos que nos han llevado a la situación actual
-
las posibles soluciones que nos acercarían de la solución óptima.
Otro elemento que ayuda a proyectar una imagen de
avance estructurado, es la utilización de alguna pizarra o mejor aún, el
papelógrafo, dado que éste último tiene como ventaja la posibilidad de volver a
recuperar datos u opiniones que se volcaron con anterioridad.
Cuanta razón tienes Eva.
ResponderEliminarEl problema es que en muchas reuniones, el convocante (normalmente el jefe)ya sabe lo que desea que salga de la reunión y por tanto esta se convierten en un redundante mareo de la perdiz hasta que los participantes asumen los deseos del jefe.Total un desastre.
Las reuniones-parafernalia son insultantes para los que son invitados de "extra" y estoy contigo Carles, "haylas"
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