El invitado misterioso
Cuando mi hijo mayor empezó su crisis de adolescencia, un día a la hora de comer pusimos un plato más en la mesa y esperamos a que él preguntara quién venía a comer...
Le contestamos que era para “Pubertad”, un nuevo miembro de la familia que nos acompañaría durante un tiempo no definido. Puso cara de adolescente en crisis y empezó la comida.
A la primera salida de tono (he de reconocer que ninguna fué grave) nos dirigíamos al sitio vacío diciendo “cállate pubertad” o “cuidado con el tono pubertad”…
Mi hijo pilló el truco, de manera que cuando se daba cuenta de que se sobrepasaba el límite de lo correcto, sonriendo, era él quien decía “ha sido pubertad”… Necesitaba una puerta abierta, que le permitiera una salida “digna” …
Este recuerdo me hace pensar en dos cosas relacionadas con las reuniones :
- En primer lugar que no siempre en las reuniones se deja esa puerta abierta… acorralando a personas y “obligándolas” a buscarse coartadas más o menos patéticas…
- Y en segundo lugar, lanzo una idea sin pulir : quizá en alguna reunión se podría reservar un espacio con un cartelito tipo “cliente”, “accionista” “competencia”… y podría aportar un espacio de reflexión interesante que permitiera darle un aire nuevo a una reunión.
Lo dejo caer, sin detalles, y que cada uno lo adapte a lo que se le ocurra...
Muy buen sistema el del 'storytelling' para la transferir conocimientos de forma abductiva. Trasladar el concepto desde un ámbito reconocido y familiar a otro laboral suele dar un mayor resultado. Muy buen ejemplo!
ResponderEliminarEn mayo se jubiló una persona que era puro sentido común... lo encontramos a faltar (Javier Prados!!!) quizá cuando a veces perdemos el norte podríamos reservarle un espacio y pensar qué hubiera aportado él.
ResponderEliminarCelebro que os haya gustado!!!
ResponderEliminarMe parece genial !!!
ResponderEliminarLos roles tienden a ocuparse según cómo van las cosas. Siempre hacen falta otros lugares diferentes a los implicados directamente en cada situación....estos otros lugares han de ser ocupados por los valores difíciles de mantener: la humildad,la paciencia, la alegría, la honestidad, la generosidad, el respeto, la gratitud, la lealtad y la valentía.
Cuánta razón tienes Consuelo!!!
ResponderEliminarinteresante estrategia.
ResponderEliminarSi alguna vez hubiese podido decir splash desaparece de aquí, este hubiese sido el momento ideal, la vuelta a la tortilla ha sido la respuesta aportada en este publicación
ResponderEliminarEl ejemplo es estupendo, y sobre todo la idea de no "acorralar" a los "oponentes" cuando no interesa, que es normalmente, lo más inteligente. Dar una puerta o salida airosa es lo mejor para mandar y no romper, es una fórmula idónea para consolidar la autoridad, porque no se produce la figura del ofendido,
ResponderEliminarPor desgracia, Nuria, no todo el mundo lo ve tan claro...
EliminarUn abrazo
Me parece un ejemplo estupendo y brillante. Dar una salida al oponente es la manera más inteligente de consolidar la autoridad y de no "generar " ofendidos que se convertirá automáticamente en opositores. Es importante acordarse que no hay nada más importante para uno mismo, que uno mismo!!
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