Apartar la vergüenza para generar nuevos hábitos Un curso debe servir para reflexionar, ofrecer ideas tangibles y aplicables de mejora para la actividad que uno está desarrollando y también motivar para llevarlas a cabo. De este modo, se van generando nuevos hábitos de comportamiento que a muy corto plazo resultan muestras de avance personal. Sin embargo, el otro día en el feedback (lo de retroalimentación me cuesta! jeje) final en que los participantes daban su opinión sobre el seminario y en que cada uno exponía lo que “se llevaba” del curso, un participante con toda la sinceridad del mundo dijo : “El curso me ha parecido muy interesante y sobre todo aplicable, pero reconozco que no sé si lo aplicaré ya que me da vergüenza que mis colaboradores vean que lo hago y de este modo se rían de mí: “mira, claro, como ha ido a un curso de Reuniones”… Al principio me quedé perpleja (y frustrada!), pues era la primera vez que alguien me mostraba de manera tan generosa sus miedos. Y pensé que era muy posible que otras personas hayan sentido esa misma sensación y decidido autocastrar sus posibilidades de mejora. Es grave, pero real e interesante. Después de una interesante conversación con el grupo, reconoció riendo que era más probable que su equipo se riera de él si no cambiaba nada después de 16 horas de curso!!! Hay que luchar por aplicar todo detalle que nos ayude a mejorar e incluso reconocer abiertamente que es un nuevo aprendizaje. Hay que entrenarse a diario y así veremos, tal como dijo Larry Bird (jugador de NBA y entrenador: “Es curioso, cuánto más entrenamos, más suerte tenemos”
Esto pasa hasta fuera del trabajo, un pudor ridículo nos impide actuar tal y como sabemos que debemos hacerlo.
ResponderEliminarFelicidades por tus posts, que van siempre mas allá de las reuniones y que imagino es lo que buscas.
Manel Galán
Gracias a tí Manel, aciertas en TODO...
ResponderEliminarEntornos paradigmáticos son lo lugares en que muchas personas interactúan y la rigidez que es una de sus características. Un ejemplo, "Quién se robó mi queso", la salida la flexibilidad y la movilización y por supuesto el estudio continuo más la interacción que va creando nuevas estructuras y argumentos. Finalmente seguridad y el hambre del saber.
ResponderEliminarEstoy contigo!
ResponderEliminarInteressantíssim el teu post, Eva. Com sempre...
ResponderEliminarMarc
Gràcies Marc
ResponderEliminarSi bien es algo erróneo no aplicar lo aprendido, no es un miedo sin fundamentos y tengo un ejemplo de ello:
ResponderEliminarUna amiga mía fue a un seminario y llegó aplicando todas las reglas aprendidas, y bastante bien aplicadas por lo demás. Al conversar yo con otro conocido en común, este me comenta: "Desde que ella llegó de este seminario no hace más que creer que todo se resuelve por medio de sus nuevos conocimientos". Comentario que yo encontré fuera de foco, así que preferí omitir mi opinión.
El tema es que al principio al menos, tienes que tener una cuota de valor para aplicar conocimientos nuevos, sin embargo, una vez que estás enrielado todo el mundo se irá acostumbrando a que tú siempre tengas respuestas inesperadas e innovadoras a las distintas problemáticas.
Es cierto que para aplicar cualquier cambio hace falta valor...
ResponderEliminarGracias por tu comentario Pier