jueves, 15 de noviembre de 2012

El circo de las reuniones



Había una vez....(tarararará)... una reunión 

Hace unos días impartí un curso en una empresa en Madrid. En el feedback oral final, uno de los participantes, después de decirme que el curso le había parecido muy útil (uf!) comentó que le había resultado muy ameno “ya que yo era muy payasa”.

Reconozco mi desconcierto inicial y me aferré a lo de la “utilidad” para no cortarme las venas en público. Por suerte  duró poco, pues Paco ( que así se llamaba el participante) aclaró rápidamente lo que quería transmitir
.
Durante el trayecto del AVE y gracias una vez más a que la película que daban, seguro que es  fruto de un acuerdo para fomentar la productividad de los usuarios, le di vueltas a la anécdota…

Llegué a la conclusión de que para llevar una reunión, en realidad recurrimos a muchas figuras circenses:
  • ·         Payaso, ya que el humor es un “serio” aliado de algunas reuniones (no todas, evidentemente!)
  • ·         Equilibrista para no caer a pesar de rozar temas candentes y para seguir tu objetivo sin perder “el hilo”
  • ·         Trapecista para saber aprovechar la oportunidad de aliados cuando te lanzan un trapecio o unos brazos, para lanzarte y así avanzar
  • ·         Domador, ya que alguna fierilla suelta te puedes encontrar…
  • ·         Tragasables,  porque hay que saber elegir:  decir o hacer lo que conviene  por encima de lo que tienes ganas de hacer o contestar…
  • ·         Lanzador de cuchillos, esa poco común capacidad de lanzar un arma afilada con la certeza de no herir, pero generando suspense
  • ·         Contorsionista, para adaptarse a situaciones diversas y cambiantes volviendo siempre a tu verdadero rol.
  • ·         Mago cuando puedes demostrar a los participantes que aquello que parecía difícil de conseguir, se ha conseguido.

Pues nada, Paco, aprovecho para agradecerte tu inspiración y el detalle de acompañarme a Atocha.