domingo, 15 de julio de 2018

Inercias a evitar en el uso del NO en Reuniones



Algunos usos del “NO” que inhiben la participación.

Tampoco hay que obsesionarse, como hacen algunos positivos talibanes, con la prohibición casi absoluta de utilizar el NO. Cuando oigo que si utilizas el no, eres negativo, así, a bocajarro, sin matices, siempre pienso que prefiero que me lancen un “NO será fácil”, antes de un “será difícil”…

Sin embargo, hay algunas inercias de uso del NO en reuniones, que convendría desactivar:

1)    Cuando no estamos de acuerdo con algo que otro está planteando (y puede ser solo un pequeño matiz) ese tic de ir diciendo “no” repetidamente, verbal o moviendo la cabeza, mientras el otro habla. 
     En los cursos de Optimización de Reuniones, incluyo a veces un pequeño ejercicio que permite ver qué hábitos de escucha tenemos y más de un 20% de los participantes constata que “cae” en esa trampa. Las consecuencias son claras: si mientras yo estoy hablando, otro con coreografía o estribillo va negando lo que digo, tengo dos opciones: dejo de participar o cuando me hable él/ella, no le escucharé con la misma atención (micro-venganzas) 
     Observad en futuras reuniones a las que asistáis, la cantidad de gente que lo hace…

2)    Evitar cuando contesto a alguien usar la fórmula: “No. Lo que pasa es que” o similares. A menudo, iniciamos “afirmando” un  NO con rotundidad y luego exponemos nuestro punto de vista. Es un tic habitual, pero es percibido como una negación de la totalidad de lo que ha expuesto el otro y no suele ser bien recibido.

3)    Otro “vicio comunicativo” es cuando un facilitador formula una pregunta (pseudo-retórica) esperando una respuesta muy concreta. Cuando recibe por parte de los participantes otras propuestas a la esperada, a pesar de que serían perfectamente aceptables, al no ser la suya, contesta con una gran sonrisa: “NO” y dirigen su mirada a otros participantes. Después de un par de “NO”, la gente deja de compartir, pensando, “pues dilo tú”.

-          ¿Cuál sería la solución para “X”?
-          Coordinarnos mejor
-          No (con sonrisa)
-          Reunirnos cada semana
-          No (con sonrisa)
-          Silencio…
-          Venga, venga… ¿Nadie lo sabe? La solución sería bla, bla, bla

Quizá quien la usa, podrá creer que es una técnica simpática de dinamización… pero es un inhibidor de la participación, que podríamos resolver sustituyendo esos “NO” por “Si. ¿Y qué otra cosa se os ocurre? El cambio es enorme en la dinámica que se establece. Pasamos de recoger a acoger aportaciones.

Espero que a pesar de tanto “NO” en el artículo, lo consideréis positivamente.

Foto de Pietro Jeng (Pexels)