martes, 14 de abril de 2009

Cuidado con dónde centramos nuestra atención

El árbol que no te deja ver el bosque
Mirad fijamente el punto negro de la imagen anterior.
¿Qué ocurre?
Si uno se concentra y mira intensamente el punto negro, poco a poco la neblina gris que lo rodea, desaparece hasta sólo quedar en nuestro campo visual, ese punto negro en el que tanto nos habíamos concentrado.

En el día a día, todos reconocemos momentos en que este efecto curioso nos sucede.

Las consecuencias pueden tener su lectura positiva y “la otra”.

La positiva sería que si uno se concentra en lo importante o en lo positivo, lo accesorio o lo negativo tiende a desaparecer. Genial. Pero la otra lectura no hay que obviarla:
  1. por centrarse excesivamente en un objetivo, uno puede perder la visión global
  2. por buscar la “gran venta” uno puede desaprovechar pequeñas oportunidades interesantes (ojo con la obsesión por los productos prioritarios!)
  3. por obcecarse demasiado en un aspecto negativo de una persona, producto o situación, pueden pasarle inadvertidos aspectos vitales en la otra dirección,
  4. por prestar excesiva atención, en una reunión, a una determinada persona podemos perder información o feedbacks imprescindibles
Ejemplo : en las reuniones hay que controlar el efecto imán que producen los siguientes factores:
  • la jerarquía (estar excesivamente pendiente de las reacciones de los de mayor "rango")
  • el participante que asiente abiertamente y es nuestro aliado (lo miramos a veces demasiado, en busca de su aprobación “gratuita y garantizada”),
  • el no perder de vista a los que "nos dan miedo"
y no olvidarse del resto, de lo que puede parecer simple neblina


2 comentarios:

  1. Coincido plenamente con las observaciones de Eva. El objetivo es importante, y centrarse en él es básico para la consecución de los mismos, pero, radicalizarse en él, siempre es erróneo, y es de sentido común, es decir, radicalizar, obcecarse, cegarse en el y no ver el contorno y el escenario sobre el que nos movemos es MUY peligroso, y podemos pasar por alto situaciones, circunstancias, aspectos y/o parámetros fundamentales para la consecución de nuestros objetivos principales.

    De fet, es como la vida misma, es (repito) de sentido común, la vida esta llena de matizaciones y de detalles que son los que realmente aportan el valor y caracterizan las cosas al final y son los que acaban personalizando esos objetivos.

    Gracias Eva por esta aportación, y también por el libro, ni que decir de alguna sesión que hemos compartido, y también muy buena la idea del blog (a publicitarla).

    Ah!, me quedo con los detalles, habiendo conseguido los objetivos.

    Saludos.
    A.

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  2. Gracias a tí ASN!!!

    Me tienes intrigada...

    Eva

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